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Braille

 Yo no me siento vacía porque me llenan soledades.

 

 

En todo el vacío de tus silencios, me llevo la amargura que no cabe

la dulzura de un dolor muy conocido,

el silbido de lo impenetrable, al sentarme contigo.

Por aquí ya han pasado los ejércitos otras veces, y al final siempre crece maleza

que da cobijo,

pero es escozor y muy molesto, y repetido,

siempre vengo descalza

como muestra, lealtad, entrega, soy sierva

y traigo mi ser vacío

¿hay algún espacio en tu silencio macizo que poder alcanzar

con un temperamento liquido?

 

 

Tengo el equilibrio escrito en braille

y no lo descifro.

Refracción

No se acaba el tiempo, se acaban las maneras de vivirlo.

Aquí dentro estamos todas
- faltando la importante -
seguiremos escribiendo las paredes
hasta que las marcas se lean por el otro lado

(un muro hecho de piedras
donde escribir la paz de los malditos)


Aquí dentro no se cuentan sentimientos,
solo las distancias entre el sonido y el páramo al que llega 

solo las soledades que reverberan
entre terminar de arder, y no arder nunca del todo.
Aquí dentro he lamido la membrana
mi epidermis aún sin descarnar
y sabe amargo, supura auxilio
y cala por fuera sin que haga frío.
Las he mandado a buscarse entre ellas
Y el mundo se termina por dos sitios a la vez.

(ha caído un árbol en mitad del bosque
y no ha hecho ruido)

Jauría

'no holds barred, i've been sent to destroy'

No dejo de encontrar en el acercamiento de tus venas
el murmullo ensordecido, 

del galope de tu sangre a borbotones,
el ruido que viene a poner espacio 

entre el viento del aliento entre tus dedos,
el mismo viento que levanta el rugido de mis labios.

Las crestas del mar más altas en mi pecho,
una caída de agua, una fuente estanca de placeres
en mi ombligo,
el temblor de mis piernas descosidas enraizadas en tu carne,
de fuego y vicio encendidas, enceradas
de mi lengua mal partida, mal besada.
Olvidar que una vez aprendí a permanecer orientada 


Una muchedumbre sedienta en la boca, un conducto rápido de escape
la bóveda de mi espalda
sufrieron las sabanas y
una morgue para los hijos que no nazcan, parir mi estéril paz en tu cama.
Sufrieron las paredes de escuchar y no sentir nada.


Bésame ahora que todavía tengo en la boca tus ganas,
bésame por si no siguiéramos aquí, no existiéramos así

mañana.

Ìcaro con alas de sal

'Trajeron las semillas, y a los hombres para fecundar. El mar es salado, y de lo estéril, nacerán hijas con el corazón helado'

Se marcharon sin dejar huella, y la piel se levanta del roce. La sal. Los dedos quemados no tienen huella, y el mar se ha llevado las ropas. Se levanta la espuma de las olas que marcan el compás y arrastran a la sirena hasta las rocas. Se marcharon y tan solo dejaron la huella de las lanzas que la devoran por dentro. La sirena inmortal ha devuelto la ira al mar, y el incendio en el horizonte reparte luz en la noche más larga del milenio. Las lanzas devoran un corazón que ya está muerto. Quedarán resquicios de su belleza, su pelo los cristales que darán origen a los cristales de la arena.

‘Llegaron con fuego a mi casa, y se marcharán con fuego’ La marea del mar está bajando, aparecen las estrellas y el ruido de los sapos. ‘Quién se atreve a enfrentar el mar por su conquista, Ícaro con alas de sal’ Guarda el mar más batallas dentro que las que puedan inventar que ganaron.


‘No hay fuego que sirva contra el fuego que guarda el mar’

El mar de tus manos

Cásame contigo,
que cualquier día
me pierdo entre tus sábanas
y me desbordo en el mar de tus manos
atracando en mis orillas.

Y qué tragedia,
perderme mi boda
por quedarme dormida en el sueño
donde me dejaste atrapada
cuando me besaste
la primera vez,
la última vez.

Barrabás

My fall will be for you
My love will be in you
If you be the one to cut me
I will bleed forever

Es la culpa, la impotencia, la mala suerte, el corazón encogido. Es vivir eternamente en el segundo que transcurre después de soltar el cristal y antes de oír cómo se hace añicos. Rogarle a la dócil tortura del que amas que espere un día más. El escalofrío de dormir con una sombra del pasado. Igual que la pequeña Clara calló para siempre cuando Barrabás murió, por no encontrarse ni en su propia tristeza. No ver el cristal, no escuchar sus trozos, no ver el cristal, no escuchar sus trozos.

Lo dejo caer, y no supo, que habían caído juntos. A veces, pasa las horas mirando a los ojos profundos de Barrabás para no caer en la soledad de su propio vacío.

Antes incluso de estar muerta

No te conté de la noche que vino el diablo a por mí.

No te conté de esa noche, y que fue él quien rompió mis espejos, y cubrió de cenizas la cama, y arrasó con la poesía que tenía bajo la almohada. El diablo vino a llevarme, y se encontró mi cuerpo encadenado a la vida.

‘Te salvó, antes incluso de estar muerta.’

No te conté de la noche que vino el diablo a por mí, porque me encontró buscando tu cuerpo a tientas mientras dormía, y supo que no volvería a verme tan bonita como reflejada en tus ojos, ni volvería a escribir poesía si no era sobre tu piel. La vida que vino a buscar resbalaba con el sudor por la línea de mi espalda.

‘Naciste porque las brujas también resurgen de sus cenizas.’